LA CONQUISTA DEL BASTARDO
El mundo había sido testigo en 1924 de cómo el Everest se devoraba a George Mallory y al joven Andrew Irvine. Y los británicos, obsesionados por conquistar la cumbre más alta del mundo, se dedicaron treinta años más a lograrlo. El misterio de si Mallory e Irvine habían hecho cumbre era desgarrador. Ansiaban asegurar que habían sido los primeros. Cuando en 1952 una expedición suiza había roto el récord de altura hasta el momento, habiéndose quedado apenas a 240 metros verticales de la cumbre, los británicos decidieron emplear todos los recursos posibles. Por eso, en 1953, una expedición capitaneada por John Hunt de 400 miembros se llevó a cabo.
Contaba con 350 porteadores (personas dedicadas a transportar el equipo), 20 sherpas y solo 10 escaladores, los mejores en Gran Bretaña y entre los cuales figuraba Edmund Hillary. El plan era llegar al campamento más alto y, ahí, John Hunt decidiría qué dos escaladores intentarían hacer cumbre, dependiendo del rendimiento mostrado durante el ascenso.
Después de superar una serie de dificultades, finalmente llegaron al Collado Sur, a 7.900 msnm, el 21 de mayo. Desde ahí se podía llevar la tentativa de hacer cumbre. John Hunt decidió que serían Tom Bourdillon y Charles Evans los que se encaramarían hacia la cumbre el 26 de mayo. El oxígeno de Evans problematizó la subida, pero, aun así, lograron llegar a la Cumbre Sur, a 8.746 msnm, a la 1 de la tarde. Marcaron un nuevo récord de altura, estaban a solo 101 metros verticales de la cumbre pero el cuerpo de Evans ya no respondía y, de intentarlo habría muerto. La prudencia venció a la ambición y decidieron volver. El Everest se había negado una vez más a ser conquistado.
Pero John Hunt no se iba a rendir tan fácilmente. Tres días después envió a Tenzing Norgay y Edmund Hillary a la cumbre, quienes partieron más temprano y desde un campamento a mayor altura. El oxígeno no dio problemas y para las 9 de la mañana del 29 de mayo, ya habían llegado a la Cumbre Sur. Tras superar el tramo final y lo que ahora se conoce como el Escalón de Hillary, ya desaparecido, la pareja piso el lugar más alto del mundo a las 11:30.
Norgay no pudo contener la emoción y abrazó acaloradamente a su compañero. Estuvieron solamente 15 minutos en la cumbre y cuenta Hillary que buscó algún indicio de que Mallory e Irvine habían alcanzado la cumbre, pero no encontró nada.
Al regresar al campamento, Hillary saludó a George Lowe: “Bueno, George. ¡Hemos acabado con ese bastardo!.
Por fin los británicos lograban lo que tanto ansiaban: conquistar al bastardo. El triunfo dio la vuelta al mundo en cuestión de horas y sus nombres quedaron marcados para siempre en la cumbre del Everest.
Foto tomada de: June 1953: Oxygen breathing kit for climbers on Mount Everest (8/06/2017). The Engineer. Recuperada en: https://www.theengineer.co.uk/june-1953-oxygen-breathing-kit-for-climbers-on-mount-everest/