Junko Tabei
Si a principios de los 70 ser alpinista era duro, todavía lo era más ser alpinista y mujer. A pesar de que las mujeres habían demostrado su capacidad para conquistar montañas, las grandes expediciones de alpinismo frecuentemente las rechazaban. Junko Tabei, con sudor y sangre, se encargó de cambiar esto sin ruido, en silencio, desde la cima del Everest.
Harta de que los clubes de alpinismo en Japón no tomaran en serio su afición por la montaña, fundó su propio club en 1969 solo para mujeres. Apenas un año después, ya habían hecho cima en el Annapurna III, a 7.555 snmn. Se puso, entonces, un nuevo reto: el Everest. La búsqueda de financiación significó una constante decepción. Sin embargo, algo consiguieron. Con un presupuesto limitado, en 1975 se convirtió en la primera mujer que coronaba el Everest, apenas doce días después de ser enterrada por una avalancha.
Tabei marcó un precedente que animó a todas las mujeres aficionadas al alpinismo a ponerse nuevos retos. Entretanto, Tabei siguió dedicándose a lo que más le apasionaba y en 1992 se convirtió en la primera mujer en lograr las 7 cimas, las más altas de cada continente.
Murió en el 2016, a los 77 años, vencida por un cáncer contra el que estuvo luchando durante cuatro años.